El Castillo de la Amistad, uno de los íconos más reconocibles de Chascomús, fue desalojado luego de una orden judicial que dispuso la recuperación del inmueble municipal. El predio, ubicado a orillas de la laguna, estaba ocupado de manera ilegal por un vecino que se resistió al procedimiento.

La medida se ejecutó tras un extenso proceso legal y varios intentos de diálogo impulsados por la Municipalidad de Chascomús. Finalmente, y ante la negativa del ocupante, el Juzgado de Paz Letrado ordenó el desalojo, realizado con la presencia de personal judicial, fuerzas policiales y agentes municipales de Seguridad y Asuntos Legales.

Un edificio que marcó la historia local

Durante el operativo, el ocupante intentó resistirse, pero la desocupación se concretó sin incidentes mayores. Luego, personal de la Secretaría de Obras, Servicios Públicos y Ambiente retiró los elementos del interior y aseguró el predio para evitar nuevas intrusiones.

El municipio informó que realizará una evaluación técnica del edificio, que presenta un avanzado deterioro, y anticipó que se pondrá en marcha un plan de recuperación patrimonial. En el lugar ya funciona un punto de información turística para los visitantes de la laguna, mientras se proyectan obras de restauración y puesta en valor.

La historia del Castillo de la Amistad

El castillo fue construido a fines de la década de 1940 por un grupo de vecinos y parroquianos de un bar de la ribera, quienes celebraban cada año el Día del Amigo. En 1948, decidieron erigir un edificio que sirviera como sede de sus festejos, coronando a un “rey” y conformando una corte simbólica.

Solo cuatro años después, el lugar fue abandonado y comenzó a deteriorarse. Con el paso del tiempo, su aspecto envejecido y misterioso le valió la fama de castillo embrujado, atrayendo la curiosidad de turistas y residentes.

Un ícono que resiste al paso del tiempo

A lo largo de las décadas, distintos proyectos privados buscaron restaurar el edificio, aunque ninguno logró concretarse. Ahora, con el desalojo finalizado, el municipio pretende devolverle su esplendor original y reincorporarlo al circuito cultural y turístico de la ciudad.

“Recuperar el Castillo de la Amistad es recuperar parte de la historia de Chascomús”, expresaron desde el Ejecutivo local, destacando que el objetivo es transformarlo en un espacio de encuentro y memoria para la comunidad.

El legendario castillo, testigo de celebraciones, mitos y olvidos, se prepara así para una nueva etapa: la de volver a brillar junto a la laguna que lo hizo eterno.