En medio de un conflicto judicial con la Municipalidad de Mar del Plata, el gobierno de la provincia de Buenos Aires emitió dos resoluciones para regular las construcciones en zonas ribereñas y costeras, reforzando normas ya existentes que a veces entraban en conflicto con ordenanzas locales.

La Resolución Conjunta 1520, emanada por la Autoridad del Agua bonaerense (ADA), establece la prohibición de loteos y edificaciones en una franja de 150 metros desde el Mar Argentino, incluyendo médanos o cadenas de médanos que lleguen hasta el océano, incluso si superan esa distancia.

Por su parte, la Resolución Conjunta 1521 faculta a la ADA a intervenir en cualquier obra que implique modificaciones materiales o jurídicas en las riberas marítimas o fluviales de la provincia, incluyendo terrenos cedidos a los municipios. De este modo, se asegura la supervisión provincial antes de cualquier autorización local.

El objetivo de ambas medidas es garantizar el cumplimiento del Código de Aguas en los 135 distritos bonaerenses y evitar que ordenanzas locales flexibilicen los límites de construcción, como ocurrió en Mar del Plata con la Ordenanza 8434/91, que permitía edificaciones a partir de los 100 metros del mar.

Desde la provincia, sostienen que estas resoluciones buscan proteger los ecosistemas costeros y garantizar un marco legal uniforme, mientras que desde el municipio advierten sobre posibles conflictos en la planificación urbana y la disponibilidad de terrenos para obras privadas y públicas.